Ob la di, Ob la da

Ahora que ya no me molesta el sol, que tu predicción se concreta y que me empiezo a dar cuenta de la rapidez del tiempo, puedo decir que por fracciones de segundo a lo largo del día sale de mi cara una risita espontánea por situaciones presentes y bacanes. Ya no ruego desesperadamente que me parta un rayo en dos para dejar de pensar por un rato, ya no dibujo ese retrato dedicadamente,
es raro...es rarisímo sentirme así, con ganas de sentirme más japy de lo que ya estoy, gente nueva, café y cigarros coronarían esta escena, cuando me siento en esa cómoda silla a las tres de la tarde en mi patio y el sol llega a mi cara, todo parece conspirar a mi favor para decirme que solo son 17 inviernos, aún hay tiempo.
encuentrame en mi jardín, ¿te parece a después de almuerzo?
cantame obladi oblada.