Fue algo químico, obsolutamente arrollador. No podía creerlo. Ya no estaba solo, me sentí menos mal. Había encontrado un amigo. Mi mejor aamigo. Había encotrado un doble.
por fin.
fue por casualidad. Como en las películas. Juato cuando uno cree que ya no hay caso, que todo está perdido, que jamás ni por casualidad va a salir del oyo o desprenderse de esa horrorosa sensación de estancamiento que hace que uno sólo se aburra, que todo dé lo mismo, eso de no sentir ninguna satisfacción por nada ni por nadie, sucede algo que logra descolocar.
que me descolocó, digamos. Que me mató.
Alberto Fuguet.
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1 comentario:
,pero no me atreví, sólo salí corriendo y en medio de la calle me di cuenta que más allá de los espasmos, estaba claro que me estaba muriendo
Quizás he dicho demasiado.
Quizás no he dicho lo suficiente.
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